Hoy en día tanto la gran minería como sus proveedores están buscando intensamente respuestas a ¿Cómo puedo hacer el mismo trabajo con menos recursos? y a ¿Cómo mejorar la eficiencia operacional y reducir los costos?
La minería es una de las actividades productivas más antiguas de Chile y una de las que más contribuye al erario nacional. En la industria, conviven diversos actores, entre ellos, proveedores de equipos de última generación, que buscan mejorar las capacidades extractivas y disminuir los gastos de la operación.
Pero, la transformación digital es mucho más que tecnología. Este concepto implica un proceso integral, en el cual deben participar los diversos actores de la cadena de valor, para alcanzar la eficiencia y la sustentabilidad que la industria necesita.
Nuestro país depende en gran parte de los réditos que aporta la minería, por lo que la industria requiere subirse al carro con urgencia. En este sentido, plateamos dos preguntas fundamentales, tanto para la gran minería como para sus proveedores:
- ¿Cómo puedo hacer el mismo trabajo con menos recursos? y
- ¿Cómo mejorar la eficiencia operacional y reducir los costos?
Las respuestas están a la vuelta de la esquina, pues el secreto está en transformar los datos en información para mejorar la toma de decisiones y aumentar el conocimiento sobre el proceso. Es crucial determinar cuál es la información relevante para capturarla, estructurarla, analizarla y, finalmente, inferir. Eso se determina descubriendo los puntos de dolor del proceso productivo.
Toda la información que se capture se puede llevar a la nube, una estrategia que, además de facilitar el acceso a ella desde cualquier lugar, irá en beneficio del análisis y la toma decisiones. Finalmente, como broche de oro, vendrá la integración. Integrar la gestión de los datos de los procesos que cubren los proveedores con los de los clientes mineros, abre un mundo de oportunidades. La visión integrada agrega valor a clientes y proveedores, en una fórmula de ganar – ganar.